Los vecinos de la localidad de Callosa de Segura, en Alicante, rescataron con la ayuda de un refugio de animales a un macho cabrío herido el pasado viernes 21 de octubre tras «las constantes negativas del Ayuntamiento para hacerse cargo de la atención veterinaria que necesitaba el animal», indica PACMA. El presidente del partido animalista PACMA, Javier Luna, al ponerse en contacto con la Policía Local para informar de la situación, recibió indicaciones de volver a llamar «el lunes»; dos días más tarde.
Desde el pasado jueves 20 de octubre el Ayuntamiento de Callosa de Segura y la Policía Local han tenido constancia de la presencia de una cabra tumbada en una zona rocosa del municipio, desconociendo si se trataba de una lesión o una enfermedad. Los vecinos aseguran haber alertado a las autoridades del estado del animal, ya que se trata de una responsabilidad municipal. Sin embargo, «la administración optó en primera instancia por contactar con un veterinario para un sacrificio directo in situ, negándose este a realizar el trabajo debido a que, según declaró a los testigos, no recibía los pagos por sus servicios», indican. Además, también habría declinado tras comprobar que la situación era subsanable con tratamiento y que, a pesar de ser mayor, esta se encontraba saludable, localizándose su problema únicamente en una extremidad.
Por su parte, el presidente de PACMA, que intentó movilizar la Policía Local horas antes del rescate, recibió como respuesta que debía llamar al Ayuntamiento en día laboral siendo viernes por la noche, abocando a la cabra a pasar dos días más sin ser atendida. La formación animalista indica que los agentes «acudieron hasta en dos ocasiones», según los vecinos, «pero sin el acompañamiento de ningún profesional veterinario».
«Callosa de Segura cuenta con la presencia de casi un centenar de cabras asilvestradas que parecen no contar con la aprobación del Ayuntamiento; lejos de eso, una concejala ha llegado a afirmar durante un pleno que suponen un peligro para la sanidad pública. Los vecinos aseguran haber recibido constantes desprecios por parte de la administración local al querer que se realice un censo y gestión responsable de los caprinos tal y como se hace en pueblos colindantes. Sostienen que las cabras, lejos de suponer un problema, han ayudado a prevenir incendios al comerse el pasto seco y crear cortafuegos naturales».
El viernes por la noche, voluntarios de Blacky & Friends Refugee respondieron a la comunicación del grupo de vecinos implicados, acudiendo de madrugada al rescate del animal que permanecía en el mismo punto y al que se le había facilitado comida y agua. Los particulares se han hecho cargo de los gastos veterinarios y del traslado, a pesar de encontrarse el macho cabrío ubicado en un emplazamiento de difícil acceso y sin posibilidad de desplazarse por su propio pie.
Según relatan los vecinos de Callosa, la única forma en la que el Ayuntamiento ha intervenido respecto a este rebaño asilvestrado es pretendiendo su captura para posterior venta a un ganadero.