València celebra este viernes su designación como Capital Verde Europea con la reapertura del Parque Gulliver, después de haber estado dos años cerrado para su restauración, en la que el Ayuntamiento ha invertido más de un millón de euros.
Este espacio de recreo para la infancia, inaugurado en 1991 en el antiguo cauce del Túria, ha reabierto sus puertas a las 10 horas de la mañana, ha informado el consistorio.
El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado que el gigante que reproduce el personaje de la novela que le da nombre, «volverá a cautivar» a los niños y niñas, tras esta remodelación que demuestra, según ha dicho, «la apuesta municipal por las políticas verdes y sostenibles».
El Parque Gulliver permanecerá abierto de 10 a 19 horas hasta el lunes, y a partir de noviembre, y hasta que vuelva a alargar el día, en febrero, la apertura será de 10 a 17.30 horas.
Desde el Ayuntamiento han destacado que el domingo 6 de noviembre, será un día especial, pues se hará una gran fiesta «para premiar la paciencia de niños y niñas que seguro han echado de menos este espacio».
Los trabajos empezaron con la remodelación de la zona de acceso «para mejorar el área de picnic y garantizar la máxima accesibilidad al espacio», y seguidamente, se desarrolló la intervención integral del Gulliver.
Las actuaciones se han adentrado también en el interior de esta figura, un espacio que se encontraba «en desuso por inundaciones periódicas que imposibilitaban su gestión tal como fue concebida originalmente».
Campillo ha explicado que la figura ha sido rehabilitada completamente con la reparación de la superficie, y de los elementos complementarios (el sombrero y el sable), y el edificio de control y servicios.
Se han incluido, además, todos los componentes del mencionado recinto, es decir pavimentos, mobiliario urbano, alumbrado, señalética, cierres y vallado, así como jardinería «con las imprescindibles áreas de espera y de recreo que oxigenan la instalación».
Este parque, que reproduce el personaje de la novela del escritor irlandés Jonathan Swift, fue construido por el arquitecto Rafael Ribera y el artista fallero Manolo Martín, sobre un diseño de Sento Llobell.
La reciente intervención, realizada en el marco del 35 aniversario del antiguo cauce del Turia, ha permitido la rehabilitación de toda la instalación.
Campillo ha recordado que la mejora de los parques y jardines de la ciudad «es una de las iniciativas del Ayuntamiento para la estrategia de renaturalización y mejora de la infraestructura verde de la ciudad».