La situación económica de España obliga a las familias a cambiar su dinámica presupuestaria. La fuerte contracción afecta con precios inflacionarios y menor capacidad de ahorro.
Muchas finanzas están en cero, siendo los préstamos online rápidos una solución rápida y eficaz temporalmente. Es una modalidad de crédito que amortigua los efectos negativos de la crisis, de acuerdo con un estudio realizado por el comparador de minicréditos WannaCash.
En esta ocasión, los préstamos son una salida para resolver emergencias de salud, imprevistos en el hogar y deudas con el negocio o el coche. Sea cual sea el motivo, lo importante es buscar una entidad financiera que ofrezca las mejores condiciones para el retorno a corto plazo.
La financiación para el consumo en el mercado de segunda mano
A pesar de la crisis económica, los españoles siguen consumiendo porque deben satisfacer sus necesidades. El mercado de segunda mano es una opción en cuanto al consumo que va en crecimiento. Es un consumo más sostenible y económico que representa el ahorro de dinero y el cuidado ambiental.
El financiamiento es una posibilidad para obtener productos usados con vida útil. Además, el informe de Milanuncios “El efecto Medioambiental del mercado de segunda mano” establece que España ahorró 1.473.522 toneladas de CO₂ durante el 2021 debido al consumo de segunda mano.
Entre enero y septiembre de 2022 generó un valor de 4.014 millones de euros. Los productos de segunda mano que más buscan los españoles son Casa, Jardín, Tecnología y Moda. Evitan que los tiren a la basura por un precio razonable. Si logran comparar préstamos, podrán acudir a este mercado sin un mayor nivel de endeudamiento ni problemas económicos.
¿Y el problema de la crisis energética española?
La factura de la luz se encarece fuertemente a nivel nacional. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la situación empeoró con la invasión de Rusia a Ucrania. El precio de la electricidad pasó de los 205,6 euros/MWh a los 544,98 euros/WHh.
Esto produce el freno al consumo en España, aunque la crisis energética no afecta a todos los hogares por igual. Una alternativa es el mercado de segunda mano para algunas familias que serán menos afectadas que otras con menos capacidad de ahorro y consumo. De hecho, el Banco de España calificó de “incierto” el uso del dinero guardado de las familias; estimó que una parte se destinaba al gasto. El gasto es superior que los años anteriores.
Ante ello, España es el país que más medidas ha adoptado frente a la crisis energética. Desde octubre de 2021 aprobó paquetes de ayuda a las familias para paliar el incremento de los precios de la energía.
También los españoles decidieron solicitar préstamos online como un instrumento económico para el gasto y consumo. Es una modalidad que tiene mucho peso y, pese al riesgo, les brinda confianza.
¿En qué afecta la crisis de suministros?
La variedad de productos nuevos ha disminuido notoriamente. La importación se ha dificultado ante la devaluación del euro frente al dólar y el aumento de precios que han implementado algunas marcas, para paliar esta diferencia entre ambas monedas. Esta circunstancia, junto con la disminución del poder adquisitivo, ha llevado a un impacto en el bolsillo que se resiente en gran medida.
Una solución es la adquisición de productos de segunda mano que ya se encuentran en el país. Pero esto no resuelve el problema macroeconómico: la economía pierde hasta nueve décimas de PIB este año. El Banco de España advierte que se traduce en una pérdida de 12.000 millones de euros. La razón es la falta de materiales para fabricar productos.
El problema no es que las familias tengan como una solución el mercado de segunda mano, ya que pueden ahorrar dinero. Es que se trata de una medida paliativa y positiva para el ambiente, pero no duradera ni adecuada para la economía nacional.
¿Se pueden pedir préstamos en tiempos de crisis?
Sí. Algo interesante con la financiación en tiempos de crisis es que los préstamos rápidos online se relacionan con el consumo de los españoles. Se incrementó un 26% para la atención de emergencias, reformas de viviendas y compras de vehículos de segunda mano. No paran de consumir productos nuevos ni usados, en la medida de lo posible.
Los españoles prefieren estos préstamos para adquirir productos. Son un tipo de financiación de importe limitado que se devuelve en corto plazo. No generan comisiones adicionales, figuran sin intereses y son rápidos de gestionar. Lo importante es poder pagarlos a tiempo.