Es hora de deshacerse de todas las cremas, mascarillas y otros cosméticos ineficaces y comenzar a consumir alimentos que le proporcionarán a tu piel los ingredientes adecuados para que luzca perfecta. Mientras que algunos alimentos empeoran su apariencia, otros, por el contrario, la mantienen fresca y joven. Estos alimentos hacen que la piel sea suave, tersa, radiante y hacen que desaparezcan las manchas, el acné y las imperfecciones.
1. Pimiento rojo
Una de las vitaminas más importantes para una piel hermosa es la vitamina C. Solo un pimiento crudo cubre casi el 200% del requerimiento diario de esta vitamina. También contiene el 25% de la dosis diaria recomendada de vitamina A. Por otra parte, contiene 55 microgramos de ácido fólico y 1,88 mg de vitamina E y vitamina B6. Además, es rico en carotenoides que pueden ayudar a prevenir las arrugas y aumentar el suministro de sangre a la piel, lo que ayuda a que luzca más joven. Debido al alto contenido de carotenoides, el pimiento rojo destruye perfectamente el acné.
Un pimiento contiene todo un conjunto de antioxidantes, gracias a los cuales nuestra piel lucirá joven y fresca.
2. Apio
El apio contiene mucho sodio, potasio y agua, que hidratan perfectamente nuestra piel desde el interior. Esto evita que se deshidrate y se seque. Cuando la piel está seca, se descama y las arrugas son más visibles. Además, el apio tiene mucha vitamina K, lo que asegura una buena circulación sanguínea, incluyendo ayuda a oxigenar el cuerpo, lo que puede reducir el nivel de estrés.
Además, un vaso de jugo de apio, que se bebe regularmente durante 4 semanas, tiene un efecto reductor de la presión arterial. Por último, apio es bajo en calorías, por lo que apoya perfectamente la lucha contra el adelgazamiento.
3. Todas las semillas
Las semillas de calabaza, linaza, girasol, cáñamo o CHIA son excelentes productos para la piel. Rico en selenio, vitamina E, magnesio y proteínas naturales de fácil digestión. El selenio y las proteínas tienen el poder de suavizar incluso las arrugas difíciles. Nuestra piel también necesita magnesio, que ayuda a combatir los radicales libres y ayuda a reparar el ADN dañado.
El magnesio presente en las semillas también combate alergias y eccemas. Muy a menudo, los brotes de acné son un signo de deficiencia de magnesio. Cuando los niveles de magnesio son bajos, el cuerpo comienza a producir histamina. La histamina causa picazón en la piel y manchas rojas, que son causadas por vasos sanguíneos inflamados. Junto con la producción de histamina, la deficiencia de magnesio también reduce la concentración de ácidos grasos en la piel. Esto reduce la elasticidad y la humedad, lo que a su vez crea las condiciones perfectas para la sequedad e inflamación de la piel.
Las semillas también contienen grandes cantidades de ácidos grasos Omega 3, lo que es ideal para las arrugas y el acné. Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden reducir el riesgo de acné y otras afecciones de la piel, como la dermatitis atópica y la psoriasis.
4. Aceite de coco
Se ha comprobado que el coco contiene más del 50% del ácido láurico extremadamente raro, que nuestro cuerpo «convierte» en ácido monolaúrico, que tiene propiedades antivirales y antibacterianas. Como resultado, puede mantener a raya todos los virus, infecciones, inflamación y acné. El aceite de coco también es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, que mantienen la piel húmeda, suave y tersa.
El aceite de coco simple es ideal, que se puede usar para untar la piel de la cara y las manos. Como el aceite es bastante graso, lo mejor es hacerlo por la noche, justo antes de acostarse.
5. Té verde
Es una bebida «poderosa» para la salud. Debido a que el té verde se produce en el proceso de producción al vaporizar hojas frescas a altas temperaturas, se conservan moléculas importantes llamadas polifenoles. Los polifenoles pueden ayudar a prevenir la inflamación y la hinchazón, proteger el cartílago entre los huesos y reducir la degeneración de las articulaciones. Numerosos estudios también confirman su eficacia en la lucha contra el virus del papiloma humano (VPH).
Así mismo, contiene el aminoácido exclusivo L-teanina, que ayuda a relajar el cuerpo y reducir el estrés. Es necesario beber té verde tibio, ya que así se liberan grandes cantidades de catequinas, que tienen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. El té verde también puede reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta.
6. Espinaca
Es barata, de fácil acceso y rápida de procesar. Debido a que contiene muchos antioxidantes, limpia la piel desde el interior. Es una buena fuente de hierro, ácido fólico, colorante verde – vitamina E clorofila, magnesio, fibra y vitamina C. Es importante comerla blanqueada o cruda, por ejemplo en ensalada, ya que conservará mejor sus propiedades.
7. Chocolate negro con 70% de cacao
El chocolate negro con mayor contenido de cacao (y de buena calidad, no con productos químicos ni rellenos) es una de las mejores fuentes de antioxidantes del mundo. Contiene muchos compuestos orgánicos que son biológicamente activos y actúan como antioxidantes. Muchos polifenoles, flavonoides y catequinas funcionan 100 veces mejor que muchas cremas caras.
El chocolate negro es excelente no solo para la piel, sino también para todo nuestro cuerpo. 100 g de chocolate negro 70-85% cacao contiene:
- 11 g de fibra
- 67% de sus necesidades diarias de hierro
- 58% de la dosis diaria recomendada de magnesio
- 89% del requerimiento diario de cobre
- 98% de la dosis diaria recomendada de manganeso
También tiene mucho potasio, fósforo, zinc y selenio. Dado que también tiene mucha azúcar, no debes comerlo todos los días.
Además de sus efectos milagrosos en la piel, el chocolate negro puede mejorar el flujo sanguíneo y disminuir la presión arterial. Un estudio de 470 hombres mayores que comían chocolate 2 o más veces a la semana encontró una reducción en el riesgo de enfermedad cardiovascular hasta en un 50% durante 15 años.
El chocolate negro también contiene grandes cantidades de cafeína y teobromina, que tienen un efecto estimulante. Esto puede mejorar el trabajo del cerebro.