El tenista Carlos Alcaraz acaba de aterrizar en la terminal de vuelos privados de Valencia, tras partir esta madrugada desde Nueva York, y se dirigirá al hotel de concentración del equipo español de Copa Davis, donde mantendrá una conversación con el capitán Sergi Bruguera para conocer en qué estado se encuentra y decidir si puede participar en el duelo ante Serbia del miércoles o se reserva para el viernes ante Canadá.
El nuevo número uno mundial, tras atender en la jornada del lunes a los compromisos con los patrocinadores y los medios de comunicación tras su victoria en el Abierto de Estados Unidos, se desplazó directamente a Valencia en un vuelo privado y aterrizó en Manises poco antes de las 11:00 horas.
A su llegada, señaló a los medios de comunicación que «estoy muy contento, estoy aquí para aportar mi granito de arena al equipo» y preguntado por si estará en condiciones de jugar ya este miércoles respondió que «aún no lo sé, acabo de llegar, tengo que instalarme al equipo, instalarme a todo y ya veremos».
El tenista masculino número uno más joven de la historia reconoció que es «un orgullo ser el número uno, es un sueño» y agradeció todo el apoyo que ha recibido. «Es una alegría enorme que tanta gente está apoyándome en cada partido, en cada momento. Es un orgullo poder representar a España en todos los lados».
España afronta esta semana la fase de grupos de la Copa Davis en Valencia, donde comparte grupo con Serbia, Canadá y Corea del Sur, y buscará uno de los dos billetes a la fase final que se disputará en Málaga en noviembre.
Bruguera explicó durante la rueda de prensa previa al inicio de la competición, que arranca este martes con el Canadá-Corea del Sur, que decidirá si puede contar con Alcaraz para el importante compromiso inicial ante Serbia una vez hable con el jugador murciano y sepa de primer mano cuáles son sus sensaciones y su estado físico.