La Audiencia Provincial de Valencia juzga a dos miembros de una asociación protectora de animales de Ontinyent que ocupaban la presidencia y la tesorería en el año 2015, acusados de quedarse con más de 97.000 euros que recibió la entidad en forma de herencia de una mujer.
La Fiscalía sostiene que, tras aceptar el dinero e ingresarlo en la cuenta bancaria de la protectora, los encausados, que estaban autorizados a disponer de fondos debido a sus cargos, efectuaron varios reintegros de dinero con la denominación genérica de gastos o bien con conceptos como «alquiler» o «veterinario», cuyos importes no coinciden con el dinero destinado a dichos gastos.
La acusación pública pide para cada uno de los procesados una pena de prisión de tres años y medio por un delito continuado de apropiación indebida.