Juzgan a un letrado del Colegio de Abogados de Elche acusado de quedarse con 34.800 euros que un cliente le había dado para que llevase a cabo una reclamación.
Su cliente había sufrido un accidente de paracaidismo en el Ejército en 2008, por el que se quedó parapléjico. Según mantiene la Fiscalía, el perjudicado quería demostrar que la causa de su enfermedad se debía a la incorrecta intervención de los servicios médicos de la unidad militar correspondiente.
El abogado le pidió dinero, hasta 34.800 euros, entre otras cosas para tramitar la causa y realizar informes médicos. Sin embargo, la acusación pública mantiene que la víctima nunca fue reconocida por un perito facultativo, que el letrado le avisó tarde de las resoluciones del procedimiento penal y que, cuando el cliente quiso cambiar de abogado y le pidió toda la documentación, el procesado tardó años en proporcionárselas al nuevo letrado.
La Fiscalía pide para el encausado una pena de tres años y medio de prisión por un delito de apropiación indebida.