La portavoz adjunta del GPP, Elena Bastidas, ha exigido a Puig que resuelva la “situación infrahumana del centro de acogida de menores Alacant, con niños durmiendo en el suelo al superarse con creces su número de plazas”.
La diputada popular ha registrado en Les Corts una pregunta parlamentaria dirigida a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para conocer la situación del centro de la capital alicantina. “Queremos saber los periodos en los que se ha superado el número de plazas previsto para el centro, conocer los motivos y si se han aumentado los recursos materiales y económicos para aliviarlo”.
Además, la diputada popular también pregunta por la “relación de quejas recibidas en la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas por parte de este centro desde 2015. El tiempo que se tarda en establecer medidas para los menores extranjeros que llegan al centro y cuándo lo establece la normativa vigente y el tiempo que deben estar los menores que son derivados por los Ayuntamientos al centro y cuánto tiempo han llegado a estar realmente, indicando el número de menores que ha superado la estancia prevista y los periodos”.
Elena Bastidas ha afirmado que “el Consell de Puig ha venido reduciendo las plazas en los centros de menores en la provincia de Alicante pese a la actual situación de saturación y las circunstancias sociales y económicas”.
La diputada popular también ha revelado que los centros “no se inspeccionan desde hace más de dos años, cuando la obligación es hacerlo cada semestre. El Síndic, en distintas resoluciones, ha recomendado supervisar los centros cada tres meses y la Conselleria aceptó las recomendaciones pero no las cumple. Igualdad se burla de sus propios compromisos”.
La portavoz popular ha afirmado que “queremos una explicación porque llevamos años intentando saber qué ocurre en los centros de menores y todo es opacidad y oscurantismo” y se ha preguntado “qué problema tiene la izquierda con los menores. Hay centros que son un auténtico polvorín por el abandono de la administración que deja a los pies de los caballos a los trabajadores de estos centros que tienen que capear la situación como pueden, sin medios y en precario”.